El sector joyero, en general, y el diamantero, en particular, no van a mantenerse al margen de la onda expansiva ocasionada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia. No sé qué te parecerá a ti, pero yo soy de los que piensan que contar con capacidad de anticipación es primordial; por tanto, te invito a que me acompañes.
Lo cierto es que las repercursiones de la ofensiva liderada por Vladimir Putin van a afectar a toda la industria del diamante de forma directa, tanto en lo que se refiere al diamante de extracción como al diamante creado en laboratorio.
Soy José Francisco Alfaya, impulsor de 925lab, y me gustaría compartir contigo algunas reflexiones acerca de qué podemos esperar. Y creo que podemos comenzar por un «abróchense los cinturones, que vienen curvas».
¿Más demanda, menos diamantes?
Rusia es, hoy por hoy, el principal productor de diamante natural en bruto del mundo. Y la compañía Alrosa, con una participación estatal del 33% de su accionariado, tiene mucho que ver con esto. Asimismo, rusia compite también en el ámbito del diamante sintético con empresas como New Diamond Technology, que ha logrado diamantes con tamaños de récord.
En estos momentos las sanciones económicas a escala internacional derivadas del conflicto bélico desencadenado por Rusia son ya una realidad («U.S. Sanctions Target Alrosa And Its CEO» por Rob Bates para JCK Magazine) y todo apunta a que van a recrudecerse si no es posible reconducir la situación de forma rápida. ¿Qué significa esto? Que la disponibilidad de diamantes naturales en un mercado que ya estaba tensionado puede verse afectada.
Recordemos que, impulsado por una vigorosa recuperación de la demanda en mercados como EE.UU. y China, el incremento interanual del precio del diamante natural pulido asciende a un 26%, y que, además, «Los diamantes en bruto no ‘superarán’ la pandemia en al menos cinco años». Por consiguiente, parece razonable que nos preguntemos si esta coyuntura podría resultar propicia para que el diamante sintético continúe afianzándose y ganando posiciones.
Tal y como apunta Deborah Yonick en el extenso artículo «Los diamantes creados en laboratorio están preparados para un gran crecimiento» («Lab-grown diamonds poised for major growth» publicado en Southern Jewelry News), el informe más reciente de Rapaport destaca que las joyas con diamantes sintéticos se han convertido en un producto estrella en las pasadas fiestas navideñas en el mercado estadounidense. Otras encuestas recientes en otros mercados, como China e India, han arrojado conclusiones similares, con especial intensidad entre los consumidores más jóvenes (que no ven los diamantes como un depósito de valor, como sí ocurre con el oro). Lo cierto es que los consumidores quieren, sobre todo las generaciones Y y Z, diamantes más grandes y asequibles (algo en lo que los anillos de compromiso gozan de especial protagonismo).
Un estudio realizado por la firma Jean Dousset (400 encuestas a consumidores estadounidenses) señala que 2 de cada 3 consideran que el peso ideal de un diamante en un anillo de compromiso es de 1 a 3 quilates. Con un presupuesto inferior a 10.000 USD para un 49% de los encuestados, un 46% de ellos considera que los diamantes cultivados en laboratorio son atractivos por su menor precio en comparación con los diamantes naturales. Y no parece que la incertidumbre que rodea al precio de reventa suponga un gran obstáculo.
Dos cuestiones a considerar:
- Por una parte, el atractivo de su precio para los consumidores resulta claro, pero su abratamiento no va a ser ilimitado. De hecho, los diamantes sintéticos comienzan a resultar mucho más asequibles que los naturales, pero sus precios tienden a estabilizarse a medida que entran nuevos actores en juego. Además, producir diamantes no un proceso precisamente sencillo, en el que la disponibilidad de maquinaria es limitada (se utiliza una tecnología muy similar a la requerida para la fabricación de semiconductores, con una demanda descomunal) y el capital humano juega un papel clave (los especialistas en escalar una producción de diamantes sintéticos de tamaño y calidad constantes no abundan).
- Por otra parte, hay que tomar en consideración que, según el analista de la industria del diamante Paul Zimnisky, el margen bruto al por menor de los diamantes sintéticos en tamaños populares es hasta 1,8 veces mayor que el de los diamantes naturales. Y, como es natural, esto resulta muy atractivo para los detallistas.
¿Cómo de popular es el diamante sintético?
Lo cierto es que la cantidad de estadounidenses que conocen los diamantes sintéticos ha pasado del 9% en 2010 al 80% en 2020, según una investigación realizada por MVI Marketing. Esto es el resultado de la convergencia entre el creciente interés de los consumidores con el atractivo de esta categoría de producto para los minoristas y nada parece indicar que esta tendencia vaya a cambiar en los próximos años.
Algo que supuso un cambio de paradigma fue la declaración de la Comisión Federal de Comercio en 2018 de que un diamante sintético es un diamante a todos los efectos, ya que fue entonces cuando gigantes como De Beers y Signet se introdujeron este este mercado, legitimando este producto. Desde entonces, otras empresas de referencia en el sector, como Pandora, han redoblado la apuesta por el diamante sintético.
Hoy por hoy los diamantes sintéticos representan casi el 5% del mercado de la joyería especializada en diamantes en los EE.UU., una cifra que, según estima Edahn Golan, aumenta un 34% desde 2020. Las joyería con diamantes sintéticos y piedras de color creadas en laboratorio son cada vez más habituales en las joyerías y lo cierto es que esto no ocurriría si no existiese demanda.
¿Cuáles son las perspectivas a medio plazo? El mercado mundial de diamantes producidos en laboratorio está valorado en unos 19.000 millones de USD en 2020, según Allied Market Research, que proyecta que alcanzará casi 50.000 millones de USD en 2030, registrando una tasa de crecimiento anual del 9,4% hasta el final de la década. En sus perspectivas a largo plazo para la industria del diamante, Bain & Company espera que los diamantes cultivados en laboratorio representen entre el 5% y el 15% del total del mercado mundial de diamantes pulidos en 2030 y estima que la producción mundial de diamantes creados en laboratorio habrá estado entre 6 y 7 millones de quilates en 2020.
¿Qué debes tener en mente en relación al mercado del diamante durante los próximos años?
Tras este rápido repaso de la situación del mercado del diamante, merece la pena que tengas en cuenta estos puntos:
- Considerando que Rusia es el primer productor mundial de diamante natural en bruto, cabe esperar que las sanciones económicas derivadas de la invasión de Ucrania tengan repercusiones en la disponibilidad de diamante de extracción. Ademas, la demanda de diamantes por parte de algunos de los mercados más pujantes a escala global, como el estadounidense y el chino, es creciente. En consecuencia, cabe esperar un incremento de los precios de los diamantes de extracción.
- Existe un creciente número de consumidores receptivos a los diamantes creados en laboratorio. En caso de encarecimiento del diamante natural, la demanda del diamante sintético podría dispararse, acelerando su penetración de mercado y presionando al alza su precio.
¿Qué conclusiones añadirías tú? De lo que no cabe duda es de que todos los profesionales del sector joyero, al margen de que comercialicemos o no diamantes sintéticos, debemos monitorizar la situación y disponer de los recursos adecuados para educar al consumidor, respondiendo a la demanda y haciéndolo con todas las garantías.
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Edit 14/03/2022.- EE.UU. veta los diamantes de origen ruso: «United States Bans Russian Diamonds» por Rob Bates para JCK Magazine.
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