Como hemos comentado en más de una ocasión, el modelado 3D de joyas y su posterior impresión suponen un antes y un después para nuestro sector. Se trata de una cambio enorme, tanto a nivel de diseño y manufactura como de distribución y comunicación.
Las impresoras 3D van mejorando sus prestaciones y su relación calidad-precio: ofrecen más resolución, son más rápidas, ocupan menos espacio, reducen su consumo, etc. No obstante, a la hora de imprimir un prototipo la impresora supone tan sólo la mitad de la ecuación; la otra mitad es, como todos sabemos, la elección del material en que se va a llevar a cabo el proceso de impresión (que, debe tener un comportamiento óptimo a la hora de plasmar la resolución que ofrece la impresora, calcinarse de la forma deseada durante el proceso de microfusión, etc.).
¿Qué podemos esperar de los materiales para impresión en el futuro? Hoy vas a descubrir dos opciones innovadoras que darán que hablar.
Dos filamentos con gran potencial para la impresión 3D en la industria de la joyería
¿Imprimir en metal utilizando una impresora de deposición al uso? ¿Un material de impresión que puede ser objeto de transformación posterior, de forma similar a la cera para modelado de joyería? Suena a ciencia ficción, pero parece que nos hallamos antes dos proyectos reales:
Filamet, el filamento para imprimir metal en cualquier impresora 3D
Hemos hablado con anterioridad acerca de los equipos que recurren a la sinterización de metales para «imprimir» en tres dimensiones, pero… ¿qué te parecería poder imprimir directamente en metal utilizando una impresora 3D convencional? Pues eso es lo que persigue Bradley Woods con Filamet, «The Only Precious Metal 3D Printing Filament».
Este material está compuesto por metal puro en polvo (hasta un 88%) y un material termoplástico convencional, compatible con la mayoría de las impresoras 3D que, en definitiva, lo que hacen calentar materiales termoplásticos (como el ABS o el PLA) para fundirlos y depositarlos capa por capa, de modo que el material se enfríe y regrese a su estado sólido manteniendo la forma deseada.
Las propiedades de este material resultarán muy familiares para todos aquellos que conozcan el Precious Metal Clay y sus limitaciones. Por ejemplo, la falta de precisión que se deriva de la contracción que se produce cuando se elimina el soporte termoplástico, aunque también es cierto que los cauchos para microfusión adolecen de un problema de merma asimilable en cierto modo. Sea como fuere, una idea muy interesante sobre la que continuar investigando.
A continuación, un vídeo en el que el desarrollador de este filamento explica el proceso para eliminar el soporte termoplástico y «convertir» el prototipo impreso en metal (con una pureza del 99%):
https://youtu.be/O5M6HgfBsrA
Campaña de crowdfunding en Kickstarter: «Filamet – 3D Print Metal On The Desktop».
Cx5, el filamento que puede ser esculpido
Desarrollado por Adam Beane Industries, se trata de un material con gran potencial puesto que puede ser esculpido una vez impreso. Esto es, en teoría nos permitiría aunar las ventajas del modelado y la impresión 3D con las de la ancestral técnica del esculpido en cera… suena interesante, ¿verdad? Todos los detalles en este vídeo en lengua inglesa publicado por Tested.com y grabado este año en la feria Monsterpalooza (incluye entrevista a los propietarios de la compañía, Adam Beane y Alexis Ettner).
Campaña de crowdfunding en Kickstarter: «Cx5 Sculptable Filament for 3D Printers».
¿Conoces otros filamentos para impresión 3D que parezcan tan prometedores como estos dos para el sector de la joyería? Entonces cuéntanoslo en el espacio dedicado a los comentarios y podremos dedicarles la atención que merecen.