Holograma. No sé si te pasa lo mismo que a mí, pero cuando escucho esta palabra no puedo evitar pensar en películas de ciencia ficción. Lo cierto es que, aunque suene bastante futurista, la holografía fue inventada en 1948 por el físico húngaro Dennis Gabor, que fue galardonado con el premio Nobel de Física en 1971 por este hallazgo, y se trata de una tecnología que lleva largo tiempo entre nosotros; de hecho, es probable que lleves un holograma encima… por ejemplo, en billetes de curso legal (es uno de los muchos recursos que se utilizan de forma generalizada para combatir las falsificaciones de papel moneda).
Sin más dilación, entremos en materia. ¿Existe alguna relación entre holografía y joyería? ¿Los hologramas pueden ser utilizados de alguna forma en un punto de venta dedicado a la joyería? Y, en caso de que sea así… ¿con qué propósito? Sigue leyendo para descubrirlo.
Qué es la holografía
Si te gusta el cine de ciencia ficción, seguro que recuerdas que esta tecnología estaba presente en «trilogía original» de la Guerra de las Galaxias, que vio la luz entre 1977 y 1983. Ya en la primera entrega de la saga, La guerra de las galaxias: Episodio IV – Una nueva esperanza (Star Wars: Episode IV – A New Hope), la princesa Leia enviaba un mensaje holográfico pidiendo el auxilio de Obi Wan Kenobi. Pero, ¿en qué consiste exactamente esta tecnología?
La holografía es una técnica avanzada de fotografía que consiste en crear imágenes tridimensionales basada en el empleo de la luz. Procesadas e iluminadas de manera precisa, estas imágenes pueden ser visualizadas más allá de los límites de un marco; así, el observador las puede ver sin discontinuidades y variando las perspectivas dependiendo de su posición, sin utilizar ningún accesorio específico.
Los avances son constantes y, poco a poco, esta tecnología va a seguir popularizándose. De hecho, se está trabajando para poder proyectar hologramas utilizando un smartphone, sin más. ¿Suena interesante? Si es así, te invito a que le eches una ojeada a este divertido vídeo: «Make your own 3d hologram projector using CD case & smartphone». Cada vez estamos más cerca de convertir la tecnología que nos ha anticipado el cine de ciencia ficción en una realidad (si tienes curiosidad puedes leer esta noticia publicada en DailyMail: «Star Wars holograms moves a step closer: Researchers reveal highest quality ‘floating’ images ever seen»).
En realidad existen múltiples tecnologías aplicadas a la holografía, desde aquellas que nos permiten visualizar contenidos sin la necesidad de utilizar ningún tipo de dispositivo hasta otras que sí lo requieren (por ejemplo, HoloLens, las gafas de las que habla Luis Jiménez en este artículo publicado en The Luxonomist: «HoloLens, la gafas holográficas de Microsoft«). Una tecnología que podría convertirse en la televisión del futuro (jugando con un concepto acerca del que hemos hablado ya, la «realidad aumentada»)… pero no vayamos tan lejos, es pronto para adelantar acontecimientos. Vamos a quedarnos en el presente para explorar qué posibilidades pone ahora mismo a nuestro alcance esta tecnología para la comercialización de alhajas.
Ejemplos de holografías utilizadas para fomentar la venta de joyas en el canal retail
Veamos algunas aplicaciones concretas de la tecnología holográfica en el punto de venta físico especializado en joyería. Quizás, sobre todo, en relojería de alta gama.
Todos conocemos esas vitrinas desangeladas que algunos establecimientos, como hoteles o centros comerciales, alquilan en sus zonas de paso. Por regla general, y a menos que se encuentren en una ubicación privilegiada, es difícil conseguir que llamen la atención de los visitantes, que suelen estar más bien pendientes de sus propios quehaceres que de fijarse en la vitrina de turno. Pero, ¿y si pudiésemos hacer algo para despertar su interés? Pues eso es lo que ha intentado la marca Messika en el hotel parisino Le Meurice utilizando hologramas para «dar vida» a su vitrina. Fíjate en el vídeo que encontrarás a continuación:
¿Esta idea podría replicarse en la tienda de un detallista o en un showroom? Por supuesto, puede convertirse en una forma efectiva, al menos de momento, para conseguir que un escaparate despierte el interés de los viandantes. Escaparates, hologramas y joyas parecen una buena combinación. Sin embargo, la categoria de producto en la que he visto esta tecnología aplicada con más frecuencia, siempre hablando de nuestro sector, es la relojería. Una marca que lleva tiempo experimentando con ella es Hublot:
Vídeo: «Most innovative showcases presented at the UBS exhibition : Sphere, Watchzoomer and 3D holographic».
Vídeo: «Holographic Display with 98% transparency. The smallest and most transparent holographic display».
El motivo por el que relojería y holografía hacen tan buenas migas es que los hologramas pueden reproducir animaciones, un formato ideal para mostrar, por ejemplo, el proceso de ensamblaje del movimiento de un reloj, así como su funcionamiento. También dará mucho juego para mostrar procesos de diseño en 3D, por ejemplo. No obstante, quiero destacar que el potencial real de los hologramas va mucho más allá de las meras animaciones efectistas: se trata de una tecnología que está llamada a jugar un papel importante en entornos transmedia, como vehículo para la narrativa de las marcas en todo tipo de entornos. A la vista de lo expuesto, no es nada descabellado pensar que la utilización de la holografía para mejorar la experiencia del cliente en el punto de venta va a verse reforzada en el futuro. Para vender joyas, también.
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