A menos que hayas estado viviendo bajo una roca, seguro que estás al tanto de que la cotización del oro está en máximos históricos. Todo tiene pros y contras, eso está claro, pero no debemos ignorar que el precio al alza del metal amarillo (y ojo, que, tal y como se indica en el artículo de Emiliano Bellini “Sube el precio de la plata”, la plata ha visto su precio incrementado en un 30% desde el inicio del año) supone un reto formidable para nuestra industria.
¿Ya has pensado cómo vas adaptar tu negocio para hacer frente a esta realidad? Soy José Francisco Alfaya, impulsor de 925lab, y creo que tiene sentido que dediquemos unos instantes a reflexionar sobre esto.
Contexto actual del mercado del Oro
No cabe duda de que la cotización del oro se encuentra en una fase de marcada tendencia alcista. En octubre de 2024 el precio del oro ha alcanzado cifras históricas, superando los 2.700 USD por onza. De hecho, mientras escribo estas líneas el oro se cotiza a 2.785 USD por onza.
“¿A qué obedece este aumento?”, cabe preguntarse. Lo cierto es que es necesario considerar múltiples factores, pero hay dos que merece la pena destacar:
- Incertidumbre política (conflictos bélicos, procesos electorales, etc).
- Hiperendeudamiento público y, en consecuencia, tendencias inflacionistas.
¿Hay perspectivas de que el ritmo de subida del precio del oro se vaya a ralentizar? No demasiadas. Podría producirse alguna corrección puntual, pero las perspectivas de crecimiento de la burbuja de deuda pública no van a hacer más que reforzar el papel que juega el oro como valor refugio, especialmente con el impulso de los bancos centrales.
Repercursiones para el sector joyero
El incremento de coste de una materia prima como el oro implica que la producción de joyas va a requerir un mayor nivel de inversión y que al final va a traducirse, sí o sí, en precios de venta al público más elevados.
Si bien el incremento de la cotización del oro puede ser un buen recordatorio del potencial de las joyas como bienes de consumo con potencial de revalorización futura, también significa que el esfuerzo para adquirir una alhaja se dispara. No es casualidad que, tal y como concluye el Consejo Mundial del Oro en su informe “Gold Demand Trends Q3 2024” del tercer cuatrimestre del año, las ventas de joyería de oro a escala global hayan caído un 12% durante este periodo, alcanzando los guarismos más bajos desde el año 2020 (pandemia del coronavirus). Esto refleja la cautela creciente de los consumidores y es, en última instancia, motivo de preocupación para el sector, tal y como refleja la celebración de mesas redondas como la organizada en la pasada edición de marzo de MadridJoya con el título “El precio de los metales preciosos. Soluciones y alternativas”.
“No hay mal que por bien no venga”, pensarán algunos. Sin embargo, y aunque es cierto que el inventario existente ve su valor reforzado, el coste de reposición es un dolor de muelas. Veamos, por tanto, algunas estrategias de negocio, con especial énfasis en las líneas de producto, para tratar de que esta situación se transforme en una oportunidad de crecimiento.
Estrategias de negocio ante el encarecimiento del oro
Ante el significativo aumento del coste del oro, cabe implementar varias estrategias de negocio para adaptarse a este nuevo escenario. Veamos cinco de ellas.
1.- Utilización de otros metales preciosos
Cabe la posibilidad de incluir en las líneas de producto fabricadas con otros metales preciosos, como la plata o el platino.
En cuanto al platino, que merece ser destacado, apuntar que ha mostrado un desempeño sólido en el segundo trimestre de 2024. Según Platinum Guild International (PGI) (ver “Platinum jewellery gains traction in Q2”), este comportamiento obedece en gran medida al comportamiento del oro y a las iniciativas de marketing ejecutadas por esta organización en mercados clave. En su informe, PGI ha destacado que las ventas de joyería de platino crecieron un 6.8% en comparación con el año anterior en Estados Unidos, con algunas joyerías logrando un crecimiento de dos dígitos.
2.- Uso de Metales Alternativos
Incorporar metales alternativos como el titanio, cada vez más popular en la alta joyería, es una estrategia efectiva. Estos materiales no solo pueden resultar más asequibles, sino que también ofrecen posibilidades de innovación. Su incorporación puede atraer a consumidores jóvenes o aquellos interesados en tendencias contemporáneas.
3.- Combinación de distintos metales preciosos
Crear diseños que combinen varios metales, como la plata con detalles en oro, debe ayudar incrementar el valor percibido de una joya. Un recurso tan sencillo como éste permite ofrecer piezas de calidad sin incurrir en el coste total de una pieza de oro.
Baños y chapados también son opciones a considerar, así como trabajar aleaciones con menor porcentaje de oro.
4.- Jugar con el diseño
El diseño está llamado a seguir jugando un papel determinante y todo apunta a que los diseños minimalistas van a imponerse. Después de todo, requieren menos cantidad de metal sin comprometer el atractivo de las piezas.
5.- Creatividad e innovación
Potenciar el diseño artístico y la creatividad en cada pieza puede justificar un precio de venta más alto y diferenciar los productos. El énfasis en la calidad artística y la innovación tiene la capacidad de aportar valor diferencial para compensar una reducción de la cantidad de oro utilizada.
¿Qué añadirías tú?
El puñado de estrategias que acabamos de mencionar son opciones para suavizar el impacto del aumento en los precios del oro. No obstante, este enfoque también requiere un esfuerzo de comunicación para reposicionarse en la mente del consumidor. ¿Qué medidas consideras que tendría sentido implementar en tu negocio?
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