¿Has considerado alguna vez la posibilidad de contratar servicios de modelado y prototipado 3D? ¿O quizás llevas largo tiempo haciéndolo? Desde luego la externalización de estos servicios es una práctica extendida en la industria de la joyería española desde hace años, es algo habitual para perfiles muy diversos: diseñadores independientes, pequeños fabricantes que no cuentan con este tipo de profesional en plantilla, fabricantes no tan pequeños que buscan un soplo de aire fresco en sus diseños… la casuística es de lo más diversa.
Mi primera experiencia contratando un servicio de modelado y prototipado 3D se remonta al año 2013 y debo confesarte que fue un verdadero desastre. Por suerte, desde entonces todo ha cambiado de forma sustancial: la tecnología ha avanzado de forma significativa, cada vez hay más profesionales solventes en el mercado y yo soy bastante más «sabio» en la materia.
Debido a mi vinculación personal con el mundo del diseño de joyería cuento con unos cuantos profesionales de referencia en este ámbito. Conozco bastantes diseñadores/modelistas 3D… pero que ofrezcan un servicio profesional de alta calidad, tal vez no tantos. Supongo que por eso mis clientes de consultoría valoran tanto este tipo de información. Soy José Francisco Alfaya, máximo responsable de 925lab, y voy a compartir contigo algunos consejos para contratar este tipo de servicios, extraídos de mi propia experiencia personal.
¿Cualquier servicio de modelado e impresión 3D es válido para cualquier tipo de proyecto?
No sé qué respuesta darías tú a esta pregunta, pero yo soy, al menos de momento, de los que responden que no, no lo es. Por consiguiente, te recomiendo que te cerciores de que el profesional que vas a contratar es el que mejor se ajusta a las necesidades específicas del proyecto que te traes entre manos.
No todos los proyectos son iguales, esto es una obviedad. No es lo mismo modelar una joya de diseño clásico que una pieza de joyería de naturaleza experimental. No es lo mismo un diseño geométrico que uno más orgánico. También deberías tener en cuenta posibles necesidades a mayores, como disponer de un render fotorrealista (y qué nivel de calidad vas a necesitar, tanto para imagen como para vídeo).
Como sabes, un modelista o modelador 3D se encarga de convertir un diseño analógico a un formato digital. En el caso de la industria joyera, como en cualquier otra que se dedique a la producción de productos físicos, ese archivo digital debe ser adecuado para impresión 3D para su fabricación bajo unos parámetros determinados. Así, el modelista ejerce de «intérprete» para traducir lo analógico a lo digital. El modelista no tiene por qué ser diseñador, de igual modo que el diseñador no tiene por qué ser modelista… aunque la realidad del mercado acabará por imponer que todo diseñador de joyería sea también modelista 3D.
Muchos profesionales del diseño y el modelado 3D sólo trabajan con un programa en concreto; me atrevería a decir que la inmensa mayoría, incluso. Encontrar profesionales que realmente dominen más de un software es complicado. ¿Esto es importante? Tomando como punto de partida que no todos los programas ofrecen las mismas posibilidades, es algo a considerar. Además, esto se traslada también a los equipos de impresión 3D: no todos son idóneos para la impresión de todo tipo de piezas. En algunas ocasiones lo anterior no tendrá una gran trascendencia… en otras, sí.
Asimismo, y aunque no sea «obligatorio», es más que deseable que el modelista tenga conocimientos sobre diseño y fabricación de joyería (como es evidente, para un diseñador es algo total y absolutamente imprescindible). Lo ideal es que tu proveedor sea capaz de aportar valor de formas como las siguientes:
- Identificando en qué casos el prototipado para microfusión puede no ser la mejor opción.
- Detectando posibles errores para prevenir errores técnicos (desde el despiece hasta espesores, tolerancias, etc.).
- Sugiriendo mejoras en el diseño original para que el resultado sea el deseado.
- Etc.
A todo lo anterior es necesario que añadir algo que se pasa por alto con demasiada frecuencia: es muy recomendable que el modelista esté familiarizado con el tipo/modelo de impresora que se va a utilizar para el prototipado de la pieza. ¿Por qué? Porque cada tecnología de impresión tiene ventajas y desventajas, y presenta ciertas limitaciones (por ejemplo, en la utilización de soportes, el grado la fiabilidad que ofrecen para ciertos de tipos de estructura y/o superficies, etc.). No todas las tecnologías de impresión resultan óptimas para todo tipo de diseños, cada tecnología de impresión 3D tiene sus particularidades y es conveniente conocerlas.
¿Qué es preferible, contratar proceso por proceso u optar por «soluciones integrales»?
A título personal, prefiero siempre una contratación lo más completa posible. Me explico. Si mi proveedor puede ofrecerme modelado y prototipado, bien. Si, además, puede suministrarme la pieza maestra ya fundida, estupendo. Y si, además, me puede proporcionar el molde de caucho correspondiente e incluso trabajos completos de microfusión, repaso, acabado… perfecto. ¿A qué obedece esta preferencia? Muy sencillo, esta aproximación persigue el objetivo de simplificar la cadena de proveedores. ¿Por qué? Porque cuanto más compleja sea, más probabilidades habrá de que surjan problemas.
Te pongo un ejemplo para que lo veas claro… el típico caso en que el modelista afirma que el archivo digital está perfecto, pero no se imprime correctamente. O sí se imprime correctamente, pero da problemas en el proceso de microfusión. O la pieza maestra se funde bien, pero al replicarla con el caucho correspondiente surgen los problemas. Y claro, si hay varios agentes en todo este proceso hay muchas papeletas de que se echen las culpas los unos a los otros… y no obtengas ninguna solución satisfactoria. Cuando existe un único proveedor está muy claro a quién hay que pedir explicaciones cuando algo no sale según lo acordado.
Soy consciente de que un diseñador/modelista no tiene por qué disponer de una impresora 3D. Asimismo, puede disponer de este equipo pero no ofrecer servicios de taller (microfusión a la cera perdida, repaso, etc.). En cualquier caso, lo que sí puede tener es un acuerdo de colaboración con subcontratistas, es decir, que ofrezca este servicio integral (al menos hasta obtener la pieza maestra), aunque no realice todo el proceso empleando sus propios medios. Con este enfoque lo que consigues es contar con un único interlocutor hasta que el original en metal llega a tus manos.
Lo anterior es una ventaja, sí, pero mucho ojo porque también puede convertirse en una desventaja: la dependencia de un único proveedor. Si te falla por cualquier circunstancia, ya puedes ir buscando alternativas que cubran todo el proceso que he descrito. En cualquier caso ya digo que, a título personal, es la aproximación que me parece preferible.
Aspectos clave para encontrar el proveedor que necesitas
A continuación encontrarás una serie de preguntas que deberías formularte para seleccionar al proveedor más adecuado para tus necesidades:
- ¿Qué incluye su portafolio de servicios?
- ¿Qué software/s utiliza?
- ¿Dispone de portafolio de diseños?
- ¿Con qué clientes ha trabajado? ¿Puede facilitar referencias?
- ¿Forma parte de algún colectivo profesional (asociaciones profesionales, etc.)?
- ¿Cuál es su metodología de trabajo por proyectos?
- ¿Cuáles son las condiciones de contratación de sus servicios? ¿Dispone de un contrato modelo?
Las respuestas a estas preguntas deberían proporcionarte indicios suficientes para saber qué esperar.
Detalles que siempre deberías concretar para la contratación de servicios de modelado 3D
Hay algunas cuestiones que resulta vital aclarar desde el primer momento para evitar situaciones indeseadas y malentendidos innecesarios:
- ¿Te va a proporcionar el archivo digital en formato editable? Como es obvio, esto es lo deseable (y no lo des por supuesto).
- ¿Qué calidad va a tener el prototipo impreso (resolución, material de impresión, etc.)? Esto dependerá, sobre todo, de la impresora que se vaya a utilizar. Si los trabajos de microfusión los va a realizar un tercero, te recomiendo que te cerciores de que está familiarizado con la respuesta del material de impresión (que, como es natural, tiene que ser termofundible). Las piezas impresas en cera no dan problemas, pero no todas las resinas responden igual en el proceso de microfusión (y hay que tener en cuenta aspectos como temperatura y velocidad en este proceso).
- ¿Qué plazo de ejecución puedes esperar para cada uno de los hitos que hemos descrito? Modelado, prototipado, fundición, etc. Ojo también a la entrega, si no es en mano: medio de envío, pago de los portes, necesidad de seguros, etc.
- ¿Cuáles van a ser las condiciones de pago? ¿A la confirmación del encargo o a la entrega? ¿Desembolso total o parcial? Si el proveedor está ubicado fuera de tu país,a recuerda que en una transacción internacional hay que tener en cuenta cuestiones como la divisa y el medio de pago con sus comisiones correspondientes, etc. Como en cualquier proyecto, lo ideal es ir pagando por hitos alcanzados, pero puede ser razonable que tu proveedor solicite el desembolso de un depósito inicial para confirmar que existe un compromiso firme por tu parte.
Además de todo lo anterior, también debes confirmar que tu proveedor te garantiza la confidencialidad en todo el proceso (no vaya a ser que te encuentres con tu diseño en el mercado, ya sea en formato digital o físico) y la exclusividad de uso. Proteger tu propiedad intelectual es importante, créeme.
¿Qué añadirías tú?
¿Tienes experiencia contratando este tipo de servicios o suministrándolos? ¿Compartes mi visión sobre esto? ¿Consideras que he pasado algo por alto? Comparte tu propia experiencia en el espacio reservado para los comentarios y todos aprenderemos.
Como sabes, en 925lab ofrecemos servicios de consultoría de negocio, tanto estratégica como operativa, para la industria de la joyería. Si esta información te ha parecido valiosa, súmate a los cientos de profesionales del sector de la joyería que ya se han suscrito a nuestro boletín gratuito: newsletter de 925lab.
Alvaro Larrosa Furest dice
¡Muchas Gracias por contar con mi opinión!
En mi caso, mis primeras impresiones las hizo Alex Antic en sus impresoras allá por el 2002 o así. Yo ya prototipaba con un pantógrafo gigante con control númerico de los que usábamos para los troqueles de matricería, cambiando los cilindros de acero por tacos de cera verde de modelar. En ese entonces diseñaba con 3D Studio Max desde 1998.
Tiempo después, cuándo las facturas de impresión sumaban bastante, se decidió en la empresa en la que trabajaba comprar una impresora (la primera en 2004, en 2006 la segunda). Desde entonces he probado impresoras y softwares múltiples.
Cuando decidí salir de la empresa dónde trabajé durante 17 años, y después de ver el coste del mantenimiento y reparaciones de las impresoras (sumando los dolores de cabeza), decidí no comprar nunca impresora y subcontratar el servicio de impresión a otras empresas. Pagar por pieza y así evitar problemas de fallos y averías de la impresora, además de los mantenimientos. Es cierto que con las impresoras de resina todo a cambiado, sin apenas mantenimiento y más asequibles para cualquier bolsillo.
¿Qué buscaba yo en una empresa que me prototipara? Rapidez, calidad y buenas fundiciones.
¿Qué echaba de menos? Alguna garantía en la fundición, pues cuando salía mal la fundición nadie se hacía responsable. Ni fundidor, ni empresa de prototipado.
Dices en tu artículo:
“Las piezas impresas en cera no dan problemas, pero no todas las resinas responden igual en el proceso de microfusión (y hay que tener en cuenta aspectos como temperatura y velocidad en este proceso)”.
Ahí te llevo la contraria, las piezas en cera si te pueden dar problemas en fundición incluso llegar rotas al fundidor. Si es verdad que no todas las resinas responden igual, pero un fundidor que respeta las rampas de fundición y consejos del fabricante de la resina, y es un poco curioso, funde cualquier tipo de resina y bien. También es verdad que resulta más fácil fundir cera que resina, pero desde luego puede salir mala una función en cera o incluso en cera de inyección de moldes.
Yo no quería saber nada de impresoras, pero es cierto que trabajando como freelance corres el riesgo de mandar unos prototipos de un cliente a imprimir, los lleves a fundir y no salga bien. Nadie se hace responsable y al final el beneficio del diseño lo empleas en prototipar de nuevo las piezas sin ganar dinero en esa operación (me ha pasado). Por eso decidí emprender en el campo de la impresión.
Qué ofrezco:
– Experiencia
Además de la experiencia como modelista a mano en cera y metal, los años delante de un PC diseñando en 3D. Con lo que asesoro en producción y posibles problemas que puedan venir.
– Garantía
A mis clientes les ofrezco la garantía de que si no sale la fundición les repongo las piezas gratuitamente.
– Máxima Resolución
Imprimimos a 30 micras, superficies espectacularmente lisas. En medallas es impresionante.
– Confidencialidad
Extremo la discreción en los trabajos de mis clientes.
– Disposición de Archivos
Envió a los clientes lo que necesiten, ya sea el archivo stl o el 3dm e incluso el render. Así como imprimirlos en su propia impresora, en la mía o en otra empresa de prototipado.
Con todo esto intento resolver para a mis clientes las deficiencias que yo me encontré cuando subcontrataba el servicio de prototipado a otras empresas. En cualquier caso, la impresión no la tengo como negocio principal, más bien como un servicio a mis clientes de Diseño.
Espero que os sirva mi comentario, ¡saludos!
Alvaro Larrosa Furest
Formador/Diseñador 3D con Rhinoceros para Joyería.
https://www.instagram.com/alvarolarrosafurest/?hl=es
José Francisco Alfaya dice
Álvaro, muchísimas gracias por compartir con nosotros tu experiencia en la materia (que es mucha).
Sólo una aclaración: cuando afirmo que la fundición con cera «no da problemas» me refiero, en realidad, a que las piezas impresas en cera no dan más quebraderos de cabeza que las piezas modeladas a mano en cera. La cera es cera, vamos.
Cualquiera que haya trabajado con fundición sabe que las ceras también pueden dar disgustos, ya lo creo… pero eso depende de la maestría del fundidor y, por qué no decirlo, un poco del factor suerte (según la Ley de Murphy la tostada siempre cae del lado con mantequilla; en joyería, todo orginal en cera que se caiga al suelo sufrirá algún tipo de deterioro que lo haya inservible 😀 ). Bueno, esto nos lo ahorraremos cuando se generalice la impresión 3D en metal 😉
Me alegro de que el artículo te haya parecido adecuado, veo que la evolución de tu negocio se alinea con lo que planteo.
¡Saludos!
Liane Rabello Katsuki dice
Muchas gracias Fran ,por tan excelente articulo.
Me has dejado muy claro sobre futuras formas de como actuar.
Liane Katsuki
José Francisco Alfaya dice
Es estupendo que este artículo haya resultado de tu interés, Liane, gracias a ti por tu apoyo 🙂
Dalia dice
Interesante artículo, gracias por este espacio y a las aportaciones.
Desde mi trayectoría como joyera , modeladora 3D y diseñadora freelance, comentar varias cosas:
Primero desde mi experiencia comentar que hay diferentes opciones en cuanto que procedimiento a seguir, contratar un servicio integral o bien parcial. Creo que dependerá como bien dices de las necesidades del proyecto en si mismo y del cliente.
Para ello recordar que hay diferentes opciones, si se opta por trabajar mano a mano con un diseñador/a, es interesante conocer con que fundidor colabora y crear sinergías o bien dar la opción ideal para el proyecto en si.
De otro lado, veo muy interesante el tema de la comunicación cuando se colabora con un diseñador/a 3D, se trata de conocer que necesitan todas las partes implicadas en el proceso para el proyecto llegue a buen puerto:
– Cliente
– Diseñador 3D
– Fundición
– Taller
– Baños …
En la comunicación previa y dejando claro que necesidades, reside la clave del éxito que requiere un proyecto de diseño 3D para materializarse y ser enfocado a la producción.
En cuanto a los aspectos clave para encontrar el proveedor que necesitas, estoy de acuerdo en ser consciente de que programas utiliza el diseñador/a 3D. Cada proyecto necesita un programa o varios. A grandes rasgos podriamos diferenciar 3 tipologias de programas:
– Programas especializados en diseños geómetrico como por ejemplo Rhinoceros, Matrix Gold, Solidworks o 3design.
– Programas o aplicaciones de diseño orgánico, más escultórico, Clayoo o Zbrush.
– Programas de renderizado: keyshot y V-ray.
Cada uno de ellos, responde a necesidades diferentes.
Personalmente utilizo Rhinoceros, por su gran adaptabilidad y precisión y Zbrush, por ser una herramienta potente para modelados más orgánicos.
Y por último, en cuanto a materiales y tecnologías, los hay para todas las necesidades. Desde un material de impresión de bajo coste, como no, casi siempre directamente proporcional al nivel de resolución hasta los de un coste más elevado que responde a necesidades de más precisión y gran calidad del acabado de superficie.
Saludos!
Dalia Jurado
Docente de la Escuela Industrial de Barcelona
http://www.daliajurado.com
Instagram: @dalia.jurado.vargas
Linkedin: Dalia Jurado
José Francisco Alfaya dice
Hola Dalia,
Siempre es un placer leerte, muchas gracias por tus puntualizaciones (que completan la información que incluye el artículo).
Totalmente de acuerdo contigo en que lograr una buena comunicación es imprescindible para alcanzar resultados satisfactorios… igual le dedico otro artículo a cómo preparar un informe o sesión informativa (un briefing, para entendernos) en condiciones, desde luego el tema lo merecería (y daría para bastante).
Vuelve por aquí cuando quieras, esta es tu casa 🙂