
Hace seis años, en junio de 2018, publiqué un artículo titulado “¿Te preguntas cómo va a proteger De Beers a los diamantes de extracción? Lightbox es la respuesta”. Su principal conclusión era la siguiente:
A priori, parece evidente que la misión principal de Lightbox es condicionar la percepción del consumidor hacia los diamantes sintéticos para salvaguardar los intereses comerciales de la compañía en lo concerniente a su foco de actividad principal: el diamante de extracción.
Soy José Francisco Alfaya, impulsor de 925lab, y a la luz de los últimos acontecimientos tiene sentido que analicemos qué está ocurriendo en el mercado del diamante.
¿Hasta qué punto Lightbox ha cumplido su cometido?
Esta pregunta habría que hacérsela al equipo de De Beers, aunque su respuesta sería irrelevante. Como cualquier otra compañía, su respuesta sería la que más se ajustase al mensaje que quieren transmitir, no la realidad. Lo normal.
Por una parte, Lightbox ha servido para otorgar legitimidad la propuesta del diamante sintético. Después de todo, si una compañía líder lo comercializa, es que es “lícito”. Por otra parte, ha intentado subrayar las diferencias que existen entre diamantes sintéticos y diamantes de extracción, tratando de “compartimentar” ambos productos. Supongo que la pregunta del millón es… ¿cómo ha reaccionado el mercado desde el lanzamiento de Lightbox en 2018? Por una lado, tenemos compañías como Swarovski, dispuestas a apostarlo todo al diamante sintético. Por otro, tenemos compañías que se ha mantenido fieles al diamante de extracción. Y por último, pero no por ello menos importante, tenemos compañías que han optado por permitir que cada cliente escoja según sus preferencias. No obstante, acaba de producirse un punto de inflexión, que es lo que ha motivado la publicación de este artículo.
Misión cumplida
De Beers ha anunciado recientemente que su firma Lightbox continuará vendiendo joyería con diamantes sintéticos mientras disponga de existencias de esta materia prima (a decir verdad, tiene aún para una temporada). A partir de ahí, está por ver qué ocurrirá. ¿Comprará diamantes sintéticos a otros proveedores? ¿Pivotará hacia el diamante natural? Mi apuesta es que no continuará comercializando joyas con diamantes de laboratorio, que fue su razón de ser. ¿El motivo? Que De Beers ha adoptado esta determinación porque considera que Lightbox ya ha alcanzado el objetivo por el que fue creada y prefiere, por consiguiente, enfocar la actividad de su división de síntesis de diamantes al sector industrial.
Desde 2018 las tarifas de venta de los diamantes que Lightbox engastaba en sus piezas han ido reduciéndose, con una bajada del 40% tan sólo en el último mes. Son muchos los joyeros independientes que decidieron fomentar las ventas de joyas con diamantes sintéticos, ya que los márgenes eran más atractivos que vendiendo su contraparte natural. Esto se ha invertido, de modo que la presión a la baja de los precios de los diamantes sintéticos hace que poner de nuevo el foco en los diamantes naturales vuelva a tener sentido. Y lo que De Beers quiere potenciar en nuestro sector es el diamante natural, como es evidente.
Además, esta decisión se enmarca en un entorno de cambios no sólo para la industria del diamante en general, sino para De Beers en particular (“5 key takeaways from De Beers’ new five-year ‘Origins’ strategy” en Professional Jeweller) y en un momento de ralentización de las ventas (“De Beers’ Rough Diamond Sales Sink 31%” en National Jeweler). Al Cook, CEO de la corporación, ha presentado un plan que contempla la reorganización de todo el grupo empresarial, que está a la venta (“Los dueños de De Beers planean sacar a bolsa la empresa” en DiarioJoya), para lograr ahorros de más de 100 millones de USD al año, así como la reducción de costes a través de la venta de activos no relacionados con diamantes, la postergación de proyectos no esenciales y la venta de participaciones no estratégicas. Además, se enfocarán en la exploración en Angola, considerada una de las regiones más prometedoras del mundo, donde ya se están llevando a cabo actividades de exploración en el noreste del país.
Además, De Beers ya ha anunciado colaboraciones con otros gigantes del sector para reforzar el atractivo del diamante natural. Por el momento se desvelado ya la “envolvente” con Signet, pero estoy seguro de que no será la última iniciativa en esta línea. Para más detalles recomiendo la lectura de este artículo de Lisa Fickenscher para The New Yorker, que incluye declaraciones de expertos tan reputados como Paul Zimnisky: “How the world’s two biggest diamond companies are plotting against the rise of lab-grown gems: ‘Buyer beware’”.
¿Qué esperar?
Bien, todo apunta a que en De Beers pueden respirar tranquilos. Cada vez hay una diferenciación más clara en el mercado joyero entre diamante natural y sintético. No obstante, la penetración del sintético en el mercado es profunda y es evidente que no va desaparecer (cosa que era sabida por todos).
Llegados a este punto es importante tener algo claro: la producción de diamante sintético no va a hacer más que aumentar y abaratarse, ya que, tal y como apunta Diana Jarret en su artículo “The Big Picture” para Southern Jewelry News, las aplicaciones industriales tienen cada vez mayor relevancia y su abanico es amplísimo, con un potencial formidable. Desde los microchips (“Applied Marketing 101: The coming lab grown diamond shortage” en Southern Jewelry News) a la energía fotovoltaica (“Los primeros paneles solares de diamante han abierto la puerta a un material que supera todos los límites fotovoltaicos” en Xataka) y mucho más. Y esto significa que el reto de fondo sigue siendo el mismo, tal y como abordé en el artículo “¿Se encuentra el diamante de extracción en peligro de extinción?”: ¿hasta cuándo va a ser rentable explotar minas de diamantes, sabiendo que la mayor parte de los diamantes extraídos se destinan a uso industrial? Porque el declive en su volumen está más que previsto (“El diamante natural en la encrucijada ¿Por dónde pasa su futuro?” en DiarioJoya), pero no sé hasta qué punto este proceso puede verse acelerado por los avances tecnológicos.
No voy a extenderme mucho más porque creo que si quieres profundizar puedes hacerlo a través de los numerosos enlaces que incluye este artículo. Es más, te dejo un par de artículos de interés adicionales:
- “De Beers Will Quit Growing Diamonds for Jewelry” en National Jeweler.
- “Signet, De Beers Have a Plan to Promote Natural Diamonds” en National Jeweler.
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Imagen cabecera: Lightbox.
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